Bolsos

Me encantan los bolsos tanto como los zapatos. La diferencia es que en  los bolsos no hay límites. Te gusta y te lo puedes permitir, pues te lo compras. En cambio, los zapatos son una constante desilusión. Ves un par estiloso y del color adecuado pero mock (ruido de bocina) te hacen daño en el juanete, el dedo gordo choca con la piel, te rozan por todas partes, el tacón es divino pero te va a quemar la planta del pie y unos zapatos para ir al cine pues como que no. O lo peor, no quedan 41, es que sólo traemos un par!!! y ya ha venido mucha gente a preguntar ¡Pues si ha venido mucha gente, ¿por qué SÓLO TRAES UN PAR!

Así que me centro en el tema bolsos porque si no me empieza a hervir la sangre. El único problema que tienen es su precio. Hoy en día un bolso de polipiel un poco curioso no vale menos de 30€. Sí, sí ya se que puedes encontrar alguno por precios inferiores pero te gastas la diferencia hasta 30 en cambiar la cremallera o en arreglarle las asas que se han roto por el peso. Porque señores fabricantes, los bolsos son para meter cosas dentro... me vuelve a hervir la sangre.

El caso es que estamos en época de crisis y hay que ahorrar pero eso no impide tener un bonito y sobre todo original bolso. El verano pasado hice un bolso de papel trenzado. Es muy entretenido de hacer.

Bolso de papel

El bolso de papel trenzado original se hace con bolsas de patatas fritas, etc... son plásticos de brillantes colores y fáciles de conseguir. Yo opté por la modalidad de papel de revistas. El inconveniente es que hay que plastificarlo porque si no llueve y te quedas sin bolso.
En esta página explican cómo hacerlo. Es laborioso pero muy fácil y si tienes un novio apañado y con tiempo libre, en menos de una semana podéis lucirlo. Para unir las tiras de papel usé sedal y una aguja muy larga para poder coserlas sin que se vean puntadas extrañas. En este caso me decidí por ponerle como asa un cinturón que compré en los chinos.

Ahora vuelvo a estar en pleno proceso creativo. Llevo unos meses coleccionando las chapitas de las latas de refresco. Tengo a mi familia negra, si alguien tira la lata con la arandela le miro como si hubiese cometido un crimen contra la Humanidad. A lo tonto, a lo tonto tengo 1200 chapitas, creo que me dará para hacer creaciones fantásticas como las de Escamas Studio.
El primero que estoy haciendo es para una amiga que me ha dado todas sus chapas para que le haga un bolso con solapa... Hacer el bolso en si, no es difícil, el problema es que te dejas los dedos. Lo que peor llevo es recopilar las chapas, limpiarlas, separarlas y quitarlas la arandela que les une a la lata.
No voy a poner fotos de momento. Cuando esté acabado!!!