lunes, 24 de septiembre de 2012

Tapetes

Se que voy a tratar de un tema peliagudo.
Actualmente, los muebles del salón suelen ser lo más práctico posible. Es decir, son modulares y tienen espacio para el plasma de 40", hueco para el Home Cinema, la Wii, poco hueco para los libros porque se supone que está todo en el libro electrónico. Hasta los sofás tienen incorporado en un brazo el cargador para el I-Phone.
Todo muy práctico, pero entonces, ¿dónde está la superficie horizontal necesaria para poner los pañitos? ¿Soy peor que mi abuela por pensar en esto? Mi abuela era muy moderna, veía Tómbola y sabia perfectamente lo que era un e-mail pero creo que nunca me hubiese perdonado si encima de un mueble nuevo coloco cualquier cosa sin el conveniente tapete que evite las rozaduras.
Llevo bastante tiempo dándole vueltas, no creáis. Gracias a Dios, no tengo muebles mega-modernos que podría profanar poniendo un tapete.
El caso es que mi madre, el enlace genealógico entre mi abuela y yo, se ha comprado muebles nuevos para su habitación. Y estaba colocando los antiguos tapetes.. pero no eran de las medidas apropiadas. Así que medí por aquí y por allá y le dije que le hacia unos nuevos.

Usé lino italiano y crochet bastante fino en la puntilla. Para bordar...utilicé el mismo hilo que para hacer las vainicas. No puse hilo de bordar adrede porque queda todo emplastado. Si hubiese bordado con colores, pues si. Pero como va todo en color crema preferí que se destacasen más las puntadas.


Tapete de un metro de largo que va en la cómoda


Vista aérea


Detalle del bordado


Hice otros dos tapetes más, para las mesitas. Estos no tenían bordado.

Tapete de la mesita de noche


jueves, 20 de septiembre de 2012

Ravelry

Cacharreando por la red, encontré esta página, Ravelry. Es una comunidad de tricotadoras. Tiene patrones, fotos, foros... de todo tanto de punto como de ganchillo. Hay ideas buenísimas.

Bolso para la señorita Pepis

María apunta maneras. Con apenas un año y medio, no sale de casa sin su bolso. Dentro lleva su móvil de Barbie. Todo rosa. Lo abre y lo cierra con un estupendo velcro....




Capota blanca

Este verano he perfeccionado mi técnica de capotas a ganchillo. Como no suelo tener delante la cabeza del bebé en cuestión. uso como modelo un globo que hincho en función de la última revisión del pediatra...

Aproximadamente y usando a Julia de patrón:



Así que suponiendo para un bebé de 3 meses, hinché el globo hasta 40 cm. La nuca de la capota fue una flor de diámetro D=13 cm y los laterales tienen una altura de L=10 cm.

D y L, las dimensiones que hay que tener en cuenta.


Así quedó la capota para un bebé de aproximadamente 3 meses.




Caja de regalo

Cuando vamos a  regalar pensamos mucho en que el regalo vaya a gustar, que sea bonito, original... pero casi nunca pensamos en el envoltorio. Solemos ir con prisas y cogemos el primer papel que tengamos por casa. Yo tengo uno horroroso, es marrón, y me saca de muchos apuros.

Pero este blog trata de los envoltorios pensados. Ni siquiera llevan mucho tiempo.



María cumplió un año y le compramos una caja que llenamos de todos los regalos que habíamos comprado y hecho para ella. La cerramos con un cordel rosa de embalar y le pusimos una etiqueta para que quedara claro quien era la destinataria del regalo. No fuera a ser que se lo quedaran por el camino.



Etiqueta aclaratoria


Recopilando...

Allá por el mes de junio dejé de escribir en el blog. Tenía muchos temas sobre los que escribir pero unas cosas por otras... el sol, las vacaciones, la playa, la piscina, los viajes, LA MUDANZA... Han hecho que hoy sea el día de mi reincorporación al blog.

Cambios, pues sí ha habido. Sobre todo en mi entorno. Más amigas embarazadas, más bebés... hasta los temas de conversación cambian. En cuanto a mi, estoy a punto de volver a estudiar, voy a rescatar mi estuche...que con el 21% de IVA no estoy como para comprar uno. O mejor, puedo reutilizar una funda que hice en julio.

La funda, es de lana gorda, en julio no tenía mucho sentido pero es que me quedó muy bonita. Me ha servido de joyero de viaje, de guardapapeles... pero lo veo claro. Está destinada a ser mi plumier.

Es muy sencilla de hacer, se hace un rectángulo de punto de las dimensiones que queramos. El punto usado fue del derecho y revés, pero si te ves con ganas puedes hacer punto de arroz, calados... Después lo cosí en los extremos y le puse una cremallera. Aprovechando los muestrarios de tela que me regaló María ( ¡Hola! María ¡qué tal en La Coruña?) le cosí en el frontal un recorte a modo de remiendo estiloso y forré el interior de la funda porque la lana se da de si muchísimo. Rematé con una flor a ganchillo.

Este es el resultado: